AUTOR: Veronica Rossi
EDITORIAL: Ediciones B
CALIFICACIÓN: 4/5
TRILOGIA: Under the never Sky
LIBROS QUE COMPONEN LA TRILOGIA:
1. Bajo el cielo eterno
2. Bajo la noche eterna
3. Bajo el perpetuo azul
SINOPSIS:
Han pasado meses desde que Aria vio por última vez a Perry. Han pasado meses desde que Perry fue nombrado el Lord de la Sangre de los Tides, y a Aria se le asignó una misión imposible.
Los Tides no tratan con amabilidad a Aria, una ex-habitante de la Cápsula. Y con el empeoramiento de las tormentas del Éter amenazando la precaria existencia, Aria empieza a temer que dejar atrás a Perry podría ser la única manera de salvarlos a ambos.
Amenazados por falsos amigos, enemigos ocultos, y poderosas tentaciones, Aria y Perry se preguntan, ¿su amor podrá sobrevivir a través de la noche eterna?
OPINIÓN PERSONAL:
Hola ¿Cómo se encuentran? Yo, un poco agotada, mucho exámenes
(dios! Quiero un Break) pero dentro de todo bien. Quería comentarles un poco
sobre lo que acabo de terminar de leer, así que hoy vamos a hablar de “Bajo la
noche eterna” la segunda parte de la trilogía “Under the never Sky” escrita por
Veronica Rossi.
Desde ya la historia me parece que está bien narrada, el título
es interesante, significativo y atrayente, y la sinopsis está bien hecha, al
igual la portada… solo que para mi Roar debería haber estado en la portada. La trama
va mejorando en ciertos aspectos, pero hubo momentos en que sentía como que decaía,
de todas formas, me mantuvo enganchada constantemente. Calificación: 4/5
SPOILERS: (Recomendaría no leer de aquí en adelante si no has leído el libro. O el anterior)
Comenzamos esta segunda parte cuando Perry fue en busca
de Aria debido al mensaje que le había pasado mediante Roar. Ahora Perry
era un Lord de la sangre y tenía responsabilidades que cumplir.
Cuando la
encuentra, Reef no estaba de acuerdo en llevarla a los Tides y ella no confiaba
en que fuera lo más conveniente, aunque de todas formas termino cediendo. Él también
sabía que tendría dificultades con la tribu, ella era una Habitante, la culparían
por las desapariciones y no confiarían en ella. Igualmente, a él le importo un
bledo…
“-Tal vez deba irme
-No… quédate –Perry se adelantó y tomo su mano-. Olvida
lo que él dijo. Tiene un temperamento… peor que el mío.
Alzo la mirada y lo miro
-¿Peor?
Su boca se elevó en una sonrisa torcida que había echado
de menos
-Casi peor –se acercó más, su expresión poniéndose más
seria-. No vine aquí para verte una sola noche, o para ofrecerte ayuda. Estoy
aquí porque quiero estar contigo. Podrían pasar semanas antes de que el norte
se derrita. Esperemos hasta que lo haga, luego buscaremos es Perpetua azul
juntos –Hizo una pausa, su mirada enfocada directamente en la de ella-. Vuelve
conmigo, Aria. Quédate conmigo.
[…]
-Reef dijo que la tribu se pondría contra ti
-Reef está equivocado –la mirada de Perry se volvió hacia
el bosque por la molestia-. Puede que se tomen un tiempo en ajustarse, pero lo
harán –Apretó su mano, una sonrisa ligera en su rostro-. Di que sí. Sé que
quieres. Roar me golpeara si me aparezco sin ti, y hay otra razón por la que
debes venir. Tal vez te ayude a decidir. […] Necesitas marcas.”
Cuando ella acepto ir a los Tides, lo hizo con la condición
de no revelar su relación. Ya que pensaba que eso haría que los Tides la
rechacen aún más.
Lo que más me gusto en este libro es la relación entre
Aria y Roar. Y dentro de la tribu, Roar era el único amigo
que ella tenía, además de Cinder.
Brooke no la acepto al igual que muchos otros
miembros de la tribu. Y Perry estaba tan ocupado con sus obligaciones de Lord
de Sangre que no podía pasar mucho tiempo Aria; en lugar de eso, Roar era el
que estaba con ella.
Perry protegía a su tribu y le dolía no poder estar con
Aria. Roar la protegía a ella.
“Roar corrió cuesta arriba un poco después mientras Aria
se acercaba al recinto con Molly.
-Te eh buscado por todas partes -dijo, envolviendo a Aria
en un rápido abrazo-. Me hiciste preocupar.
-Lo siento por eso, bastante.
-Deberías. Odio preocuparme.”
Al ver como se relacionaban juntos, como pasaban tiempo
juntos, como se divertían y socializaban, Perry llego a sentir un poco de
celos. C
Cuando Aria estaba por recibir sus marcas, un comerciante
llego con noticias de Liv; ella estaba en los Horns y Roar estaba a punto de
salir tras ella cuando Aria fue envenenada mientras era marcada; entonces él se
quedó a su lado junto con Perry, cuando ella estuvo mejor Perry fue a expulsar
al que la enveneno, lo que causo que muchos Tides lo abandonaran por haber
elegido a una habitante.
Cuando ella vio como los Tides abandonaban a Perry decidió
irse sin que él se diera cuenta, pero no fue sola, fue con Roar.
“Entro en su casa y encontró a Gren y Twig gritándose el
uno al otro frente al dormitorio de Vale. Se callaron cuando lo vieron
-Per… -dijo Twig, la culpa destellando a través de su
rostro-. Hemos buscado por todas partes…
Perry los empujo para pasar, entrando precipitadamente en
la habitación. Vio la cama. La manta arrugada. Miro hacia la mesita de noche y
no vio la escultura del halcón. No vio la cartera de Aria. No la vio a ella.
-Roar también se ha ido –dijo Twig. Se paró en la puerta
con Gren, los dos mirándolo.
Cinder se deslizo entre ellos, su sombrero cayendo al
suelo.
-Los vi salir. Me dijeron que te dijera que se
encargarían de Liv y del Perpetuo Azul”
Camino a los Horns, Aria y Roar conectaron aún mas, al
principio ella se sentía mal por dejar a Perry, sabía que lo había destrozado
pero intentaba convencerse de haber hecho lo correcto.
“Perry sabrá que lo deje para protegerlo… ¿cierto? Viste
cuantas personas abandonaron los Tides por mi culpa. Nada de esto hubiera
sucedido si no hubiera estado allí en primer lugar. Tenía que irme.
Roar asintió.
-Todavía va a doler
Aria apretó sus ojos con las palmas de sus manos,
evitando las lágrimas. Roar tenía razón. Cuando se trataba de dolor, las
razones no importaban. Aparto las manos.
-Hice lo correcto –Ojala pudiera convencerse a sí misma.
-Lo hiciste –acordó Roar-. Perry tiene que estar allí. No
puede irse ahora. Los Tides no pueden darse el lujo –suspiro y apoyo la cabeza
sobre su brazo-. Y estas más segura aquí afuera conmigo. No puedo verte estar a
punto de morir de nuevo.”
Soren reaparece en esta segunda parte como un aliado de
Aria, gracias a él puede acceder a Talon, e información.
Cuando encontraron a Liv, ella parecía de todo menos una prisionera,
se quería casar y Roar estaba destrozado. Sable lo desafiaba y faltaba poco
para la boda. Liv lo ignoraba y quería que se vaya, o al menos eso era lo que
demostraba. Aria sentía mucho enojo hacia ella y quería proteger a Roar, hasta
que charlo con Liv.
“-Tú no sabes nada -dijo Liv-. Dile a Roar que tiene que
irse. Inmediatamente. Antes de la boda. No puede quedarse aquí.
-¿Cómo puedes actuar como si él fuera una molestia? –escupió
Aria, pensando todas las noches que paso hablando con Roar sobre Liv.
Escuchando cuan maravillosa era. Esta chica era horrible. Egoísta. Grosera-. ¡Tú
te fuiste! ¡Lo dejaste! Él ha estado buscándote durante un año.
Liv movió su mano, haciendo un gesto alrededor de la
habitación.
-¿Crees que elegí esto? ¿Crees que quiero estar aquí? ¡Mi
hermano me vendió! Vale me quito todo lo que quería –echó un vistazo hacia la
puerta, mirándola como si estuviera diciendo algo, y luego camino más cerca-. ¿Quieres
saber que eh estado haciendo el último año? Me esforcé cada día en olvidar a
Roar. Aleja cada risa, cada beso, cada estúpida, y perfecta cosa que dijo para
hacerme reír. Me llevo un año dejar de pensar en él. Un año dejar de extrañarlo
lo suficiente para venir aquí y enfrentarme a Sable. Roar está arruinando todo
al estar aquí –continuo Liv-. No soy lo suficientemente fuerte. ¿Cómo puedo
olvidarlo cuando está justo enfrente de mí? ¿Cómo puedo casarme con Sable si en
todo lo que pienso es en Roar?”
Mientras tanto, en la tribu, Perry tenía la visita de
Kirra, otra Scire que se le abalanzaba constantemente. Pero el solo pensaba en
Aria.
Bueno… pasando al final Aria y Roar volvieron a los Tides,
Liv… no pudo volver, pero puedo decirle lo que sentía realmente a Roar; Sable
secuestro a Cinder para poder ir al Perpetuo Azul.
Perry y Aria junto con Soren
rescataron a Talon, Clara y algunos habitantes antes de que Reverie cayera en
pedazos y cuando llegaron al recinto de los Tides, vieron que todavía tenían muchas
cosas que resolver; trabajar con habitantes y forasteros, soportar a Soren,
recuperar a Cinder, ir al perpetuo azul, Perry debía hablar Roar, superar lo de
Liv, y de mas
Pero ahora ya habían encontrado la manera correcta de
hacerlo, y sabían cómo seguir a partir de ese punto.
“Perry estiro su mano, recordando su acercamiento a los
Tides con ella semanas antes. Su incomodo silencio y la distancia que habían
puesto entre ellos. Habían tomado su mayor fuerza y la había escondido como una
debilidad.
-¿Intentamos esto de nuevo? –pregunto el.
Aria sonrió
-De la manera correcta –dijo ella, y entrelazo sus dedos
con los de el-. Juntos.”
FIN DE SPOILERS:
Bueno disfruten su lectura; obviamente que lo recomiendo,
diviértanse y sigan descubriendo mundos. Los quiero y hasta pronto.
“Tanto como se presionó contra el muro, no fue
suficiente. Respiro, forzándose a alejar de su mente la sensación de caída.
-Estoy justo aquí –susurro Roar. Su mano se abrió en la
espalda de ella, firme y tibia-. No permitiré que caigas.”
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Que tengan lindo día: Tini
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